Una docente se hace quimio los sábados para no faltar a clases
Laura es una de las tantas maestras que,por ser reemplazantes,no pueden ausentarse,se quedarían sin trabajo y obra social
M Laura Faravel
Laura Chamarez es una gran luchadora.Durante 20 años trabajó como moza de un bar.De grande,estudio docencia y hace ocho años que ejerce como reemplazante.En noviembre le detectaron un tumor,la operaron en enero y luego empezó la quimioterapia.Como no es titular,no puede faltar porque perdería el trabajo y la obra social.
Me operaron el 22 de enero y por suerte fue todo en vacaciones.
Luego me enteré de que me tenía que hacer quimioterapia y entonces empecé a solicitar que por favor me aplicaran los sábados para no tener que faltar a clases porque,como soy reemplazante,si faltás perdes trabajo",explica.
No tenía ni idea de cómo iba a reaccionar,pero quería hacerla u día que no trabajara",agrega.
Asi arranco su tratamiento,sin victimismos y con muchas ganas de seguir adelante con su vida normal.Y gran parte de eso tiene que ver con continuar con su trabajo.
"Me resultó muy duro perder el cabello".No sabía como me iban a recibir los chicos en la escuela,tenía miedo",cuenta.
Sin embargo,su actividad se convirtió en un bálsamo para los tremendos momentos que estaba viviendo.Los chicos son los que más naturalmente tomaron la enfermedad.les expliqué lo que me pasaba y por qué me iban a ver con un turbante o un pañuelo en la cabeza,y ellos no tuvieron problemas,al contarlo.Lo pudimos hablar y hasta se animan a hacer preguntas",cuenta sonriente pensando en sus alumnos.
"Lo que más me gusta es escuchar a los chicos mientras estoy dando alguna activad"Un día llegue al aula actividad.Un día llegue al aula y me dijeron que el pañuelo negro que me quedaba bien,que me pusiera el violeta.
Laura es una de las tantas maestras que,por ser reemplazantes,no pueden ausentarse,se quedarían sin trabajo y obra social
M Laura Faravel
Laura Chamarez es una gran luchadora.Durante 20 años trabajó como moza de un bar.De grande,estudio docencia y hace ocho años que ejerce como reemplazante.En noviembre le detectaron un tumor,la operaron en enero y luego empezó la quimioterapia.Como no es titular,no puede faltar porque perdería el trabajo y la obra social.
Me operaron el 22 de enero y por suerte fue todo en vacaciones.
Luego me enteré de que me tenía que hacer quimioterapia y entonces empecé a solicitar que por favor me aplicaran los sábados para no tener que faltar a clases porque,como soy reemplazante,si faltás perdes trabajo",explica.
No tenía ni idea de cómo iba a reaccionar,pero quería hacerla u día que no trabajara",agrega.
Asi arranco su tratamiento,sin victimismos y con muchas ganas de seguir adelante con su vida normal.Y gran parte de eso tiene que ver con continuar con su trabajo.
"Me resultó muy duro perder el cabello".No sabía como me iban a recibir los chicos en la escuela,tenía miedo",cuenta.
Sin embargo,su actividad se convirtió en un bálsamo para los tremendos momentos que estaba viviendo.Los chicos son los que más naturalmente tomaron la enfermedad.les expliqué lo que me pasaba y por qué me iban a ver con un turbante o un pañuelo en la cabeza,y ellos no tuvieron problemas,al contarlo.Lo pudimos hablar y hasta se animan a hacer preguntas",cuenta sonriente pensando en sus alumnos.
"Lo que más me gusta es escuchar a los chicos mientras estoy dando alguna activad"Un día llegue al aula actividad.Un día llegue al aula y me dijeron que el pañuelo negro que me quedaba bien,que me pusiera el violeta.
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